Preocupación existe en Queilen por faenas de deforestación en zona de riesgo de derrumbes

Desde hace algunos meses se está viendo en la entrada de la ciudad de Queilen, una serie de trabajos de limpieza de terrenos con maquinaria mayor, los cuales han llamado la atención de algunos vecinos, quienes advierten un importante riesgo por encontrarse en una zona de derrumbes.

Ñida, como es conocido el sector queilino, se caracteriza por los barrancos que colindan con la playa, los cuales también se encuentran muy cercanos a la principal ruta que une Queilen con Chonchi, la W-853.

Esta situación es similar a la que está ocurriendo en el sector Carihueico de Dalcahue, donde dos socavones amenazan con cortar un camino rural que se encuentra a menos de 12 metros.

"Hay personas que han comprado terrenos a la orilla del camino para llegar a Queilen y han limpiado, aunque la palabra limpiar no se adecua mucho a este tipo de intervención porque sacan la capa vegetal de árboles, arbustos y matorrales de cuajo y dejan el suelo desnudo, entonces con las lluvias - porque en Chiloé llueve mucho- pueden conseguir la erosión del suelo y con ello el arrastre de la tierra. Y como estamos a orilla de barranco y el suelo es frágil porque es arenoso, es fácilmente erosionable" explicó Pedro Cabello, quien tiene una casa en el sector.

En ese sentido, agregó que esta situación podría afectar en un futuro no muy lejano a la conectividad de la principal ruta queilina, pues se suma a la existencia de colectores de aguas lluvia que decantan en el sector y que también contribuyen a la erosión.

"El camino desde la orilla hasta el barranco, en su parte más angosta deben ser unos 5 o 6 metros de distancia y en promedio no más de 10. Lo crítico es que hay mucha alcantarilla también, que es donde capta el agua lluvia del camino y lo desagua hacia el costado y esto están justamente en las partes que se está limpiando", explicó Cabello.

Con todo, el vecino agregó que durante la jornada del lunes 10 de septiembre estuvieron presentes en el lugar funcionarios de Conaf, quienes lamentablemente explicaron que no podían hacerse cargo pues su rango de acción corresponde cuando se interviene un bosque. Si embargo, señalaron que "enviarían un oficio a Vialidad y espero que lo realicen para indicar los eventuales peligros que puede provocar esta intervención".

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